Cuenta que aprendió a hilar cuando tenía unos ocho años porque su mamá la obligó. Después los hilados se los vendía a las tejedoras, yellas la alentaron a que aprendiera a tejer, porque así ganaría mucho más. Y mirando, mirando, aprendió. Ha ido perfeccionandose y aprendiendo también de otras tejedoras. Es buena para observar, así que, saca ideas de las cosas que ve por ahí, que le quedan muy bonitas por el talento natural que tiene.

Región: Los Lagos
Localidad: Quilipulli, Chiloé
Técnica con que trabaja: Telar