Martillado en Cobre

 ¿Conoces el Martillado en cobre? Es una técnica muy antigua de forja, usada para hacer cuencos, ollas, mates y otras muchas piezas, utilizando láminas de cobre la que se va martillando para darle forma cóncava.

La materia prima

El cobre es un metal de color rosado anaranjado, que se encuentra en vetas al interior de los cerros y montañas. En Chile hay muchas vetas de cobre, incluso antiguamente se encontraban rocas de cobre nativo en la superficie de los cerros, pero hoy es necesario moler las rocas y procesarlas en una fundición para poder obtener el metal puro. Este metal tiene la propiedad de conducir muy bien la electricidad y el calor, por eso se fabrican toda clase de utensilios de cocina de este bonito metal.

Proceso de recocido

A pesar de que es considerada una técnica colonial, hay evidencia arqueológica del desarrollo de esta técnica en los Andes prehispánicos, donde se trabajaba a partir de cobre nativo, pero utilizando la misma tecnica de recocido para devolver ductilidad al material luego de los sucesivos martillados.

Este maravilloso oficio todavía está vigente y tiene muchos exponentes en todo el mundo. En Chile también, aunque son muy pocas las personas que lo conocen bien y lo practican.

Para realizar el proceso de martillado se utilizan variadas herramientas: tijeras para metal para cortar la pieza de la forma deseada previamente; lima de caña para suavizar los bordes cortantes del metal; soplete a gas para recocer o calentar la lamina de cobre al rojo vivo; Agua y un recipiente, para enfriar la pieza entre cada ciclo de recocido; Moldes de madera para apoyar nuestra lamina de cobre; Martillos de madera o goma y de metal ,para ir dando la forma a la lamina con el proceso de martillado, y finalmente tas de bola de acero, de diferentes tamaños, que son los que permitirán ir apoyando nuestra pieza e ir completando su forma cóncava y logrando una textura más lisa y brillante.
El principio fundamental de la técnica del cobre martillado, son los cambios mecánicos a los que se va sometiendo el cobre al calentarlo -recocerlo- al rojo vivo, enfriarlo en agua y martillarlo.

El proceso de construcción de la pieza comienza con el dibujo de la forma inicial sobre la lámina, y luego recortarla. Por ejemplo en el caso de una paila, o cualquier pieza redonda, comenzaremos con una circunferencia, la que se marca con la ayuda de un compás. Luego de recortar con una tijera apropiada, es necesario limar los bordes para evitar que queden aserrados o cortantes.

Después de esto es necesario recocer el metal al rojo vivo utilizando un soplete u otra fuente de calor, pero que tenga la suficiente intensidad para llevar la lamina alrededor de los 800 grados Cº.
Una vez que el metal ha sido recocido, queda muy blando y maleable. Antes de comenzar a martillarlo, se enfría sumergiendolo en agua y con ayuda de alguna herramienta como pinzas o alicate, Ahi empieza el trabajo de darle forma, utilizando primero un martillo de madera, y golpeando la lamina de forma circular, haciendo un recorrido por toda la lamina. A medida que el artesano va martillando la lamina, vuelve a tener su dureza original y es necesario volver a recocerla. El proceso se repite todas las veces que sea necesario hasta ir moldeando la pieza de la forma deseada.

La técnica de martillado utilizada, es muy importante y requiere de ritmo, precisión y una graduación del peso aplicado al martillo, lo que va moviendo el metal, adelgazando o engrosando la lamina hacia el centro y bordes de la lamina.

El martillo de peña se utiliza una vez que nuestra pieza ya ha alcanzado su máximo volumen, cuando comienza el proceso de cierre o de peinado, cuando la pieza se alisa al apoyarla sobre el tas de bola de acero y martillarla con el martillo de peña.

Este tipo de piezas se pueden utilizar para cocinar y consumir alimentos, sin embargo es necesario no dejar en ellos comida en reposo, y no utilizar bebidas o alimentos acidos que puedan reaccionar quimicamente con el cobre. Es por esta razón que algunos objetos de cobre se esmaltan o se estañan, y asi proteger los alimentos del contacto con el cobre.

 La técnica de martillado en cobre, llega a Chile en la época colonial y se difunde rapidamente, puesto que permitía elaborar toda clase de utensilios para cocinar, tales como ollas, teteras y cafeteras.

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